Joaquín
El Chapo Guzmán permanecerá en el Cefereso No. 9 en espera de su envío a
Estados Unidos, luego de que ese país presentó al gobierno mexicano dos
solicitudes de extradición.
La
madrugada de este sábado, Joaquín Guzmán Loera arribó a Ciudad Juárez,
Chihuahua, ciudad fronteriza con Estados Unidos, en donde “por
protocolos de seguridad” fue trasladado del penal de El Atiplano, en el
Estado de México, al penal federal de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Desde
las 2 de esta mañana, el líder del cartel de Sinaloa se encuentra en el
centro penitenciario ubicado en el kilómetro 33 de la Carretera
Panamericana, confirmaron fuentes del Órgano Administrativo
Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS), de la
Secretaría de Gobernación.
Cerca de
la 1:30 horas, El Chapo Guzmán llegó al aeropuerto de Ciudad Juárez,
bajo una fuerte custodia por parte de la Secretaría de la Defensa
Nacional (Sedena) y la Procuraduría General de la República (PGR), con
el fin de ser trasladado al Cefereso 9, para posteriormente extraditarlo
a Estados Unidos.
Las
autoridades llegaron con el capo en un jet, del cual descendió una
persona esposada de manos y pies, y fue conducido hasta un helicóptero
de la Policía Federal, que ya lo esperaba para ser llevado al penal
federal.
Un día
antes, llegaron al Aeropuerto de Ciudad Juárez 110 elementos de guardia y
custodia de penales federales y fueron concentrados en el Cefereso.
Se
trataba de una avanzada que envió la Federación en un operativo
estratégico para evitar alguna situación de riesgo en el traslado de
Guzmán Loera.
El
gobierno mexicano mantuvo discreción sobre el traslado del capo. Fue
casi hasta el medio día de este sábado, cuando la Comisión Nacional de
Seguridad (CNS) lo hizo oficial.
Al
parecer, El Chapo tiene programada una audiencia por videoconferencia,
que se enlazará al municipio de Toluca con el juez que lleva la causa.
Desde la
semana pasada se generó la versión de que Guzmán Loera sería traslado a
Ciudad Juárez, como parte de la estrategia de inteligencia que mantiene
la Secretaría de Gobernación.
Desde el
mes de enero en que fue reaprendido el narcotraficante, el penal de
máxima seguridad del Altiplano, fue resguardado por elementos de la
Sedena y de la Policía Federal (PF).
En el
lugar se mantuvo un retén de 15 militares con dos tanques de guerra, así
como dos patrullas con 10 agentes de la Comisión Nacional de Seguridad
(CNS).
Por su
parte, las autoridades estadounidenses preparan su despliegue policiaco
ante la acción que se va realizar, una vez que lo tengan a disposición.
Extraoficialmente, fuentes de la CNS confirmaron el traslado del narcotraficante “por protocolos de seguridad”.
Guzmán
Loera evadió la seguridad del penal de Estado de México en julio de 2015
por un túnel construido desde un terreno cercano a las instalaciones.
Fue recapturado en enero de 2016 e ingresado al mismo centro federal.
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